QUIZ GRATUITO • Tu Momento Vital

ELEVA TU PODER • Puertas abiertas

QUIZ GRATUITO • Tu Momento Vital

Haz clic aquí.

ELEVA TU PODER • Puertas abiertas

Haz clic aquí.

Episodio #48

Escúchalo en

En este episodio de Universo Poderosas, Silvia comparte una de esas escenas que marcan un antes y un después en la vida de una emprendedora. Era 15 de mes, los números no cuadraban y, frente a su equipo, estuvo a punto de activar lo de siempre: más tareas, más control, más presión. Pero respiró, se detuvo y decidió cambiar el guion: “No. Hoy no agitamos, hoy calibramos”. Ese momento fue el inicio de un liderazgo diferente, uno que se apoya en la confianza en lugar del miedo.

Ella misma confiesa que el desgaste no es una anécdota. Ha llorado en sus mejores meses de ventas y ha rozado el burnout por la autoexigencia y el control excesivo. Lo que descubre en este episodio es que no está sola: muchas mujeres viven atrapadas en la misma trampa, esa en la que cuanto más producen, más se desconectan de sí mismas.

En su relato, Silvia contrasta dos formas de dirigir: desde la cabeza, con listas infinitas, urgencias constantes y micromanagement; o desde el cuerpo, con calma, coherencia y decisiones sentidas “desde las entrañas”. Ella lo llama liderazgo somático y vibracional, donde la mente actúa como secretaria y el cuerpo como brújula. 

No se queda en la teoría: cuenta cómo integra este enfoque en su día a día. Pausas de respiración antes de tomar decisiones, calendarios adaptados a sus ciclos, simplicidad como criterio de crecimiento y delegación consciente para que el negocio no dependa solo de ella. Porque, como recuerda, si la persona líder está en miedo, esa energía viaja al equipo; si está en coherencia, esa vibración también se transmite.

Lo más revelador de su experiencia es que esa coherencia interna no se queda en ella, sino que se refleja fuera: en el equipo, en la comunicación y hasta en las oportunidades que llegan. La escena clave llega cuando transforma una reunión de “alerta roja” en un “ritual de abundancia”. Ese simple cambio de enfoque alteró la energía de todos: la presión se disipó, la claridad volvió y las acciones nacieron desde un lugar más firme y sereno.

Silvia concluye que emprender no va de hacer más, sino de habitar más. De confiar en el cuerpo como guía y soltar el látigo para caminar con presencia. Porque, cuando el negocio deja de ser un bebé que demanda todo y empieza a sostenerse solo, la persona líder se permite un nuevo rol: menos ruido, más coherencia. Ese, quizás, es el verdadero lujo de emprender.

NOTAS DEL PODCAST:

Programa Expande Tu Poder.

Agenda tu Entrevista Expansiva aquí.