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💥 En este episodio de Universo Poderosas, Silvia, a través de una experiencia personal, nos cuenta el día que todo cambió: cuando entendió que muchas veces no era ella, sino el patrón. Hay momentos en la vida en los que todo se tambalea un poco. No porque pase algo “grave”, sino porque de repente, algo cotidiano —una conversación, un comentario, una emoción— te enfrenta a una verdad que ya no puedes seguir ignorando.
🌱 Eso fue lo que le pasó hace un tiempo, en pleno inicio de su camino emprendedor. Cuando construía sus primeras piezas, dándole forma a una web que para ella lo era todo: ilusión, miedo, vulnerabilidad. Y cuando algo nos importa tanto, buscamos validación. Queremos compartirlo. Que alguien nos diga: “lo estás haciendo bien”.
💔 Pero a veces, lo que recibimos es justo lo contrario. Una mirada crítica. Un “esto está mal”, “fíjate en este detalle”, “aquí falta algo”. Y en ese instante, no solo duele el comentario… duele toda la historia que arrastramos detrás. Era una sensación conocida. La de no ser suficiente. La de que siempre hay algo más que demostrar. La de que el reconocimiento está siempre un paso más allá.
🚀 Ese día, entendió algo que cambió para siempre: la exigencia no era solo de ella, era heredada. Sí, a veces crecemos en entornos donde el cariño no siempre se expresa con palabras dulces, sino con correcciones. Donde la forma de cuidar es señalar lo que falta. Y sin darnos cuenta, lo absorbemos. Lo repetimos. Lo cargamos como si fuera parte de nuestra identidad.
🧬 Reconocerlo le fue duro. Tuvo que mirar hacia atrás y también hacia dentro. Cuestionarse. Abrirse. Hablar desde la emoción sin máscara. No para culpar, sino para comprender. Y ese acto, tan pequeño y tan grande a la vez, transformó por completo una relación muy importante para Silvia. Porque cuando hablamos desde el corazón, con la voz temblorosa pero firme, pasan cosas mágicas. El vínculo cambia.
✨ Hoy mira hacia atrás y se da cuenta de que aquel episodio fue una puerta. Una de muchas que se abren en el camino del emprendimiento. Porque emprender no es solo crear un negocio. Es poner un espejo frente a ti. Uno que te muestra tus luces… pero también tus sombras. Te muestra en qué te exiges, en qué te escondes, en qué necesitas sanar.
NOTAS DEL PODCAST
Programa Eleva tu Poder.
Sesión Estratégica.
