Sabemos de dónde venimos. Honramos a las mujeres que no pudieron elegir, para ejercer hoy nuestra libertad con conciencia. Somos el fruto de su lucha y la semilla de un nuevo sistema.

Sabemos que el cambio profesional no es solo una estrategia: es un proceso emocional, a veces caótico, a veces solitario.
Durante siglos, las mujeres hemos sostenido a todos… menos a nosotras mismas.

Por eso, en Universo Poderosas no caminas sola.
Aquí sostenemos y nos dejamos sostener.
Te acompañamos en los momentos de claridad y también en los de duda.

Porque reinventarte no debería doler.
Porque mereces un espacio donde tu vulnerabilidad sea bienvenida y tu fortaleza, reconocida.

Aquí te sostenemos mientras aprendes a sostenerte.
Y cuando tú brillas, sostenemos contigo a todas las que vienen detrás.

Aquí no competimos, crecemos juntas.
Creamos lazos reales entre mujeres que se celebran, se sostienen y se impulsan sin juicio ni comparación.

La sororidad no es una palabra vacía:
es mirar a otra y reconocer tu reflejo,
es compartir vulnerabilidad sin miedo,
es saber que tu brillo no apaga el de nadie.

En Universo Poderosas construimos comunidad desde la verdad y la confianza.
Porque cuando una mujer se eleva, eleva con ella a todas las demás.

Ya basta de seguir caminos trazados por otros.
De encajar en profesiones que no elegimos.
De moldearnos para ser aceptadas.

Ha llegado la hora de romper con lo que ya no resuena y dejar de vivir como hojas arrastradas por el viento.

Gritamos alto y claro:
“Soy la dueña de mi vida.
Decido crear una profesión que refleje mi esencia, mis valores y mi verdad.”

Queremos reinventarnos, emprender o redirigir nuestra vocación.
No desde el miedo, sino desde la autenticidad.
Desde la certeza de que nuestra intuición también es una estrategia.

No me digas que es imposible.
No me digas que estoy loca.
Solo obsérvame mientras lo hago.

Porque cuando una mujer crea desde su poder interior, nada puede detenerla.

Aquí no competimos, crecemos juntas.
Creamos lazos reales entre mujeres que se celebran, se sostienen y se impulsan sin juicio ni comparación.

La sororidad no es una palabra vacía:
es mirar a otra y reconocer tu reflejo,
es compartir vulnerabilidad sin miedo,
es saber que tu brillo no apaga el de nadie.

En Universo Poderosas construimos comunidad desde la verdad y la confianza.
Porque cuando una mujer se eleva, eleva con ella a todas las demás.

Tu poder no se inventa: se recuerda.
Es la combinación irrepetible de tu historia, tus dones, tu forma de ver el mundo y lo que estás llamada a construir.

Pero para reconocerlo, primero hay que mirar con los ojos limpios.
Durante años nos hemos observado con las gafas equivocadas: empañadas por el miedo, la comparación y la exigencia.
Nos enseñaron a dudar de lo que nos hace distintas, a ocultar lo que nos hace brillantes.

Ha llegado el momento de cambiar de mirada.
De vernos con la lente del propósito, la confianza y la abundancia.
Porque cuando limpias tus propias gafas, el mundo también cambia de color.

Tu poder no se mide en lo que haces, sino en desde dónde lo haces.
Y ese lugar —ese centro interno— es donde empieza toda verdadera revolución. ⚡

No somos lineales.
Somos marea, somos estaciones, somos ritmo.
Nuestra energía se expande y se repliega, igual que la luna que crece y mengua.

Ya no luchamos contra nuestros ciclos: los honramos.
Porque entendernos es poder.
Porque cada fase tiene su propósito: la siembra, la acción, la cosecha, el descanso.

Aquí aprendemos a liderar desde el cuerpo, no desde el calendario.
A crear sin forzar, a descansar sin culpa.
A recordar que la vida no es una línea recta…
es un círculo sagrado que se renueva una y otra vez

Mereces ganarte la vida con algo que te mueva, te motive, y se te dé bien.

Mereces ganar un sueldo acorde a tu implicación.

Mereces levantarte por la mañana con ganas locas de comerte el mundo.

Mereces sentirte satisfecha con tu trabajo, aprender, evolucionar, crear y aportar.

No tienes pájaros en la cabeza por pensar que todo esto puede pasar.

No eres una ilusa por soñar que hay algo más.

NO TE CONFORMES. LUCHA por crear tu propio camino.

En junio del 2018 me dijeron que tenía pájaros en la cabeza, que dejara de buscar algo que no existía.

Que dejara mis hobbies para después de las 19h de la tarde.

Que pedía demasiado.

Que no podía estar cambiando cada 6 meses de trabajo.

Que tenía que empezar a tener un trabajo “real”.

Que no se podía emprender en tiempos de crisis.

Que yo era la única mujer que sentía la crisis del cuarto de vida.

Que nadie iba a pagar por mis servicios.

Que aplicara a esos puestos de trabajo “por si acaso”.

¿Y sabes qué?

Menos mal que no hice ni caso.
Menos mal que seguí mi intuición y luche para crear una vida a mi medida.

Una vida con mis condiciones, con mis factores, con mi esencia.

Y tú también lo puedes conseguir.

Tú puedes lograr encontrar o crear la profesión que TÚ DECIDAS. La profesión a tu medida.

No es una utopía, no es una locura, no es algo abstracto e inalcanzable. No es humo, no es paja.

Es algo real que se consigue a través de 3 pasos:

* Fortalecerte a nivel interno y ganar seguridad.
* Encontrar eso que resalta en ti: tu vocación, tu propósito, tu PODER interno. ¡Llámalo como quieras!
* Tomar acción.

SOLO 3 pasos. Sin secretos.

Punto y final.

Nosotras, LA TRIBU, crecemos y evolucionamos en comunidad.

Nos sostenemos en momentos bajos y nos elevamos cuando brillamos con toda nuestra luz.

Si alguna de nosotras está en su momento más UP (vibrando alto), EXPANDE esa energía al grupo.

Y si otra está en su momento DOWN (momento más bajo), lo saca al círculo, recogemos esa energía, la aceptamos y ella se nutre de las vibraciones altas de las demás.

Aprendemos de los momentos más bajitos, en nuestro “yo pequeño” y disfrutamos cuando nos encontramos en momentos lúcidos con nuestro “yo grande”.

Y esto es siempre mucho más fácil, acompañada, rodeada y sostenida de tu TRIBU de mujeres valientes, inconformistas y poderosas que persiguen un sueño común:

Crear y vivir una vida acorde a su esencia, valores y filosofía.

Crecemos en TRIBU.

No somos lineales.
Somos marea, somos estaciones, somos ritmo.
Nuestra energía se expande y se repliega, igual que la luna que crece y mengua.

Ya no luchamos contra nuestros ciclos: los honramos.
Porque entendernos es poder.
Porque cada fase tiene su propósito: la siembra, la acción, la cosecha, el descanso.

Aquí aprendemos a liderar desde el cuerpo, no desde el calendario.
A crear sin forzar, a descansar sin culpa.
A recordar que la vida no es una línea recta…
es un círculo sagrado que se renueva una y otra vez.

CREAR mi VISIÓN DE VIDA.

No la visión que me han impuesto.
No la visión que se espera de mí.
No la visión que la mayoría tiene.

Ya no tengo miedo. He visto que otras personas HAN CREADO SU PROPIA REALIDAD.

No quiero tener ataduras geográficas.

Quiero vivir de lo que soy buena.

Quiero poder gestionar mi tiempo con base a mis necesidades y no con un horario impuesto.

Quiero una vida en EXPANSIÓN.

No estoy aquí para aprovechar al 30%.

Quiero sacar el 100% del jugo de la vida.

En la vida real CONTENEMOS las emociones.

¿Cómo voy a llorar delante de mis compañeros de curro? ¿Cómo voy a llorar en un restaurante?

En Universo Poderosas no hay fachadas, no necesitamos ponernos máscaras.

Señoritas… nuestras emociones tienen derecho a TENER VOZ.

De la misma manera que expresamos la alegría, precisamos expresar la tristeza.

El llorar no es peor que el reír. Es lo mismo.

Son EMOCIONES.

Y si las bloqueamos… se hace una bola de sebo dentro de nosotras…

Una bola de malestar.

Todas nosotras sostenemos esas emociones.

Acogemos esa tristeza, ese llanto y lo tratamos con NORMALIDAD.

“Suéltalo. Estamos aquí. Lo acogemos”.